Las 9 cosas que ver en Sevilla

Te vamos a dar una lista de los 9 cosas de Sevilla que no te puedes perder: monumentos, edificios, calles, plazas…

Real Alcázar

El Real Alcázar de Sevilla, uno de los 49 lugares en España reconocidos como Patrimonio de la Humanidad, es un emblema de la ciudad. Es una mezcla armoniosa de estilos arquitectónicos como el mudéjar, el barroco, el clásico y el renacentista, gracias a las ampliaciones y renovaciones ordenadas por diferentes monarcas desde el siglo IX.

Este conjunto palaciego deslumbrante, con sus intrincados jardines, es uno de los diez monumentos más visitados de España. Se sugiere que tomes tu tiempo para apreciar cada detalle de su belleza y reservar tus entradas con antelación para evitar largas colas.

Dentro del Alcázar, no debes perderte lugares emblemáticos como el Patio de las Doncellas, el Patio del Yeso, el Patio de las Muñecas, la Alcoba Real, el Salón de Embajadores y el Salón de Tapices. Luego, puedes culminar tu recorrido en sus hermosos jardines, donde encontrarás naranjos, palmeras, fuentes y estanques.

Los fans de Juego de Tronos también reconocerán estos jardines, ya que se utilizaron como escenario para Dorne en la serie. Además, es de destacar que el Real Alcázar sigue siendo una residencia real activa: cuando el Rey de España visita Sevilla, se queda aquí, lo que lo convierte en el palacio real más antiguo de Europa en uso.

Catedral de Sevilla

La Catedral de Sevilla, Patrimonio de la Humanidad y tercera catedral más grande del mundo, es un espectacular templo de estilo gótico. Sus 11.520 m2 acogen cinco naves y un gran número de capillas, todas repletas de elementos arquitectónicos y decorativos que la convierten en uno de los lugares más hermosos de España.

Ubicada en la avenida de la Constitución, en el corazón del casco antiguo de Sevilla, esta catedral es un punto de visita imprescindible. Su construcción, que se inició en el siglo XV, duró casi un siglo y se levantó sobre los restos de la antigua Mezquita árabe de Sevilla. Esta mezcla cultural y religiosa es evidente en elementos como la Giralda, antiguo alminar, y el Patio de los Naranjos.

En su interior, encontrarás una riqueza artística notable, con retablos góticos, vidrieras flamencas y obras de pintores como Goya, Murillo y Zurbarán. También alberga la talla de la patrona de Sevilla, la Virgen de los Reyes, y la tumba de Cristóbal Colón.

Archivo de Indias

El Archivo de Indias, un edificio renacentista diseñado por Juan de Herrera, es el tercer monumento de Sevilla declarado Patrimonio de la Humanidad. Este lugar alberga una inmensa cantidad de documentación histórica, con unos 43.000 legajos, 80 millones de páginas, y 8.000 mapas y dibujos. Entre ellos se encuentran valiosos manuscritos de figuras históricas como Cristóbal Colón, Fernando de Magallanes, Hernán Cortés y Francisco Pizarro.

Sevilla jugó un papel crucial en el comercio con América, convirtiéndose en la puerta de entrada al Nuevo Mundo tras su descubrimiento. La ciudad, entonces sede de la Casa de la Contratación, se convirtió en uno de los lugares más poderosos del mundo. El Archivo de Indias sigue siendo testimonio de este pasado esplendoroso.

Aunque menos visitado que la catedral y el Alcázar, este archivo, ubicado en un hermoso edificio construido en 1584 por el rey Felipe I, merece la pena ser visitado. A pesar de que los archivos no están abiertos al público, la notable arquitectura del edificio hace que valga la pena su visita. Además, la entrada es gratuita de martes a domingo. Si deseas profundizar en su historia, se recomienda una visita guiada.

Torre del Oro

Situada a orillas del río Guadalquivir, la Torre del Oro es uno de los emblemas más destacados de Sevilla. Esta torre albarrana de 36 metros de altura fue construida en el siglo XIII por los almohades como fortaleza defensiva. La torre, junto con la Torre de la Plata, formaba una parte crucial de la muralla que protegía a la ciudad de los ataques piratas.

A lo largo del tiempo, la Torre del Oro tuvo diferentes usos, desde ser prisión de nobles hasta almacén de pólvora. Sin embargo, es más conocida por su papel tras la conquista de América, cuando se utilizó como depósito de las riquezas traídas del Nuevo Mundo, lo que contribuyó a su fama y nombre.

El nombre «Torre del Oro» es objeto de leyendas, con teorías que apuntan al reflejo dorado que el río Guadalquivir proyecta sobre su piedra, mientras que otras sostienen que fue el lugar donde se almacenaba el oro traído de América.

Hoy en día, la Torre del Oro alberga el Museo Naval de Sevilla, y aunque su interior es visitable, muchos consideran que su belleza exterior es su mayor atractivo. Desde la terraza de la torre se pueden obtener excelentes vistas de la ciudad y el río.

La mejor perspectiva de la torre se obtiene desde el Puente de San Telmo o durante un paseo al atardecer por la orilla del Guadalquivir, cuando el resplandor dorado de la torre se refleja en el río, proporcionando un espectáculo mágico. Otro punto de vista único de la torre puede obtenerse reservando un paseo en barco que sale desde su propio embarcadero.

Plaza de España

La Plaza de España, en Sevilla, es uno de los lugares más fascinantes y espectaculares para visitar en la ciudad. Este impresionante recinto fue creado para la Exposición Iberoamericana de 1929 por el arquitecto sevillano Aníbal González. Su diseño semielíptico simboliza el abrazo de España a sus antiguos territorios americanos.

Este lugar, uno de los más icónicos de la ciudad, se extiende sobre un área de 50,000 metros cuadrados. Contiene un gran edificio central con dos torres de estilo barroco y un canal de más de 500 metros de longitud. Un paseo en barca por este canal es una de las actividades más románticas que se pueden realizar en la ciudad, convirtiéndolo en un lugar único en el mundo.

La Plaza es famosa por sus 48 bancos, todos adornados con azulejos, cada uno representando una provincia de España. Buscar tu provincia y tomar una foto en ella se ha convertido en una tradición popular entre los visitantes. Además, la Plaza también cuenta con 48 bustos de personajes ilustres de la historia de España.

Aunque en la actualidad, gran parte del edificio se utiliza para oficinas gubernamentales, todavía se puede disfrutar de su belleza y descubrir cada uno de sus rincones. Además, la vista desde la segunda planta ofrece una excelente vista de la ciudad.

Para aquellos amantes de Star Wars, la Plaza de España es un lugar de visita obligada, ya que se utilizó como lugar de rodaje para el episodio II «El Ataque de los Clones». Además, puedes obtener una gran vista panorámica si subes las escaleras del lado derecho de la plaza hasta la terraza.

La Plaza de España es un lugar maravilloso para visitar cualquier día y a cualquier hora, pero es particularmente mágico al atardecer, cuando la luz dorada se refleja en los azulejos y el agua del canal. No dejes de visitarla en tu paso por Sevilla, te aseguramos que quedarás impresionado por su belleza y dimensiones.

El Ayuntamiento de Sevilla y la Plaza Nueva

Continuando con el recorrido por la monumental Sevilla, nos encontramos con el corazón del Casco Viejo de la ciudad, la Plaza Nueva. Este lugar, bullicioso y lleno de vida, une la avenida de la Constitución con la zona comercial más importante de Sevilla (calle Sierpes y calle Tetuán).

Dominando la plaza se alza el majestuoso edificio del Ayuntamiento de Sevilla. Su arquitectura es particularmente notable, con una fachada trasera de estilo plateresco y una frontal de carácter neoclásico.

Detrás del Ayuntamiento, se extiende la concurrida Plaza de San Francisco, hogar de numerosos edificios de interés. Destacan la Antigua Audiencia, de estilo renacentista y actual sede de la Fundación Cajasol; el clásico edificio del Banco de España y el regionalista edificio Laredo.

La zona alrededor de estas plazas alberga una gran variedad de hoteles de tres a cinco estrellas, convirtiéndola en una opción de alojamiento ideal. Su ubicación es inmejorable, ya que desde aquí, los principales lugares de interés de la ciudad se encuentran a corta distancia.

Parque de María Luisa

El Parque de María Luisa, el más célebre y vasto de Sevilla, es un oasis de tranquilidad donde se puede desconectar del bullicio de la ciudad. Este espacio verde es un refugio de la naturaleza que alberga una gran variedad de especies vegetales, plazuelas, esculturas y monumentos notables, como la Plaza de España y el Museo Arqueológico.

Se dice que el inicio del recorrido por Sevilla desde este parque tiene un encanto especial, además de ofrecer facilidad para estacionar en sus alrededores. Fue en el siglo XIX cuando la Infanta María Luisa donó este parque, parte de los jardines del Palacio de San Telmo, a la ciudad. Desde entonces, estos antiguos jardines de palacio se transformaron en un parque público, albergando fascinantes rincones como la isleta de los pájaros, la fuente de las ranas, el costurero de la reina, entre otros.

El Parque de María Luisa, conocido como uno de los pulmones verdes de Sevilla, es el lugar ideal para pasar al menos un par de horas explorando y relajándose. Abierto todos los días de 8 a 22 horas, es común ver a turistas y locales paseando, haciendo deporte o simplemente disfrutando del entorno.

Dentro del parque se encuentran dos destacados edificios mudéjares, hogar del Museo Arqueológico de Sevilla y el Museo de Artes y Costumbres Populares. El primero alberga una réplica del tesoro del Carambolo y el segundo da una visión detallada de las tradiciones locales.

Finalmente, el parque alberga la «Plaza de las Palomas», un lugar popular entre los sevillanos y los pájaros que se alimentan de restos de comida. Durante tu paseo, no olvides visitar la fuente de las ranas, la fuente de los leones y la isla de los patos. Sin duda, este parque es un recorrido imprescindible en Sevilla.

La Giralda

La Giralda, emblema de Sevilla, se levanta como un testamento de la historia y la cultura. Originariamente, este minarete formaba parte de la antigua Mezquita de Sevilla en el siglo XII durante la era almohade. Sin embargo, al observar detenidamente la Giralda, notarás un campanario del siglo XVI, obra del cristiano Hernán Ruiz, una mezcla fascinante de culturas y estilos arquitectónicos.

Este torreón de aproximadamente 100 metros de altura es coronado por el Giraldillo, una querida veleta de bronce para los sevillanos. Al ser declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, existía una norma no oficial que prohibía que cualquier edificio superara su altura, un hecho que cambió con la inauguración de la Torre Sevilla, el primer y único rascacielos de la ciudad. Para obtener una vista magnífica de la Giralda, puedes subir a la terraza del Hotel EME, un lujoso hotel de cinco estrellas.

La visita a la Giralda ofrece la posibilidad de subir por rampas interiores, originalmente diseñadas para que el sultán pudiera ascender a caballo. Desde la cumbre, tendrás vistas espectaculares de Sevilla y estarás cerca del Giraldillo, un símbolo de la victoria cristiana sobre los árabes. Se aconseja reservar entradas con anticipación y considerar un tour guiado en español para no perderse ningún detalle de su rica historia.

Finalmente, la cima de la Giralda te permitirá admirar una panorámica sin igual de toda Sevilla. El camino al punto más alto se hace por rampas inclinadas en lugar de escalones, un detalle que data de los días en que el imán subía con su burro para la llamada a la oración.

La Catedral

La Catedral de Sevilla, el templo gótico más grande del mundo, es un Patrimonio de la Humanidad designado en 1987. Fue originalmente una mezquita del siglo XII, conservando todavía el Patio de los Naranjos y la Giralda. Tras la reconquista cristiana, se convirtió en la iglesia de Santa María y luego en la majestuosa catedral que vemos hoy.

El exterior de la catedral destaca por su impresionante fachada detallada y sus diez pórticos, en particular, la Puerta de la Asunción y la Puerta del Perdón. En su vasto interior, encontrarás maravillas como el coro, las capillas laterales, el Retablo Mayor, las tumbas de varios reyes de Castilla y, sobre todo, la tumba de Cristóbal Colón, sostenida por figuras que representan los cuatro reinos de España de aquella época.

La Catedral de Sevilla fue construida para impresionar, una afirmación respaldada por su grandiosidad y opulenta decoración interior. No puedes perderte la Capilla Mayor con su altar gótico, la tumba de Cristóbal Colón, y las colecciones de joyas y pinturas.

La visita a la catedral suele durar entre una hora y media y dos horas. Para ahorrar tiempo, es recomendable reservar la entrada sin colas. Puedes encontrar toda la información práctica (horarios, precios, etc.) en la página web de la oficina de turismo. El horario habitual de visita es de lunes a sábado, con horarios extendidos durante los meses de verano.

La catedral, siendo el monumento más visitado de la ciudad, es un inicio perfecto para explorar Sevilla. Una guía completa para visitar este fascinante lugar te proporcionará todos los detalles que necesitas para disfrutar de tu visita.

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